domingo, 30 de marzo de 2008

Un poco de poesía...


no cesa de quemar el alma

.

el cielo está dispuesto ahí como para

que el ojo no lo vea y esta cosa

quiero decir el mundo la mañana

que edifican pájaros y sol y

gentes que corren para salvar el cuerpo

todo podría calmarlo todo

.

incluso tu noche tus fervores prolijos

la sabia donación en que el amor

consiste

.

pero no cesa de quemar el alma

.

y no sé qué empuja

a esta buchaca del día y mañana

y ha sido ayer y antes y así siga

.

se pueden romper todos estos

santos salvados

frágiles estúpidos equilibrios

.

fundamentalista del grito me deslizo

y no cesa de quemar el alma

.

Carlos Alberto Roldán











2 comentarios:

Maria Fischinger dijo...

Tu poesia quema y deja una huella olorosa en mi alma.
Un beso
maria

Carlos Alberto Roldán dijo...

Después de tres años, leo tu comentario, María. Si hay círculo segundo de amigos, y si suponemos que en el primero están aquellos de trato constante, allí estás, para los respetos y las atenciones. Alguna vez, en Buenos Aires, leerás en mi programa Vientos Contrarios, sí?